Muchos besos de la Reina Madre

Os lo manda y yo os los hago llegar. Está más divina que nunca. No hablo de Elizabeth Angela Marguerite Bowes-Lyon, la original reina madre, sino de su hija y actual reina de este santo país. Para que os hagáis una idea, la abuela de Guillermo de Wales, ya sabéis, ese niño tan mono.

El caso es que este fin de semana estuve en Buckingham Palace con él y su abuela. No imagináis lo entrañables que son.

Lo mejor es que la ReinaMadre, Isa2 que le gusta que yo le llame, se enteró hace unos días que venía a Exeter a estudiar -paradójicamente se enteró por este blog-, y le faltó tiempo para llamarme. Aunque yo tenía que hacer un ensayo sobre la "espermatorrea", me dijo que no podía dejarla tirada por segunda vez por lo que acepté a visitarla. Guille vino a recogerme en su moto y casco -ahora entiendo las manías de las Casas Reales por las motos- y nos presentamos en Buckingham Palace. Él me contaba lo disgustaba Isa2 y que ellos siempre han preferido otras fincas que tienen conmo Windsor, Sandringham o Balmoral.

A lo que vamos, que estuvimos tomando un poco de té y me estuvo contando peripecias de sus nietos, algo que a Guille siempre le gusta que haga aunque aparente vergüenza. Luego de hablar un rato, me estuvo preguntando ella qué blogs españoles debía leer para echarse unas risas, y les hablé de todos los vuestros. Algunos me dice que ya los visita, otros los deconoce pero promete que comentará en cada uno de ellos.

Por la tarde (a eso de la 1) Guille me llevó a Harrods, después de darme una vuelta por BigBen, Parlamento y LondonEye. Allí quería comprarse una camisa de lo más mona de Gucci, pero yo le dije que le quedaba bastante petada y que no era la mejor opción para un príncipe. Me hizo caso y se compró otra que, sinceramente, era bastante más horrorosa -en los botones aparecían fotos de la CasaReal, algo que a él le resultó supergracioso. Allí en Harrods también pasamos por el monumento que le tienen echo a su madre, y se puso un pelín triste, pero bueno, ese es otro tema.

No sabéis lo que hace un gorro, unas gafas y una bufanda. Disimula todo. Estuvimos dando un paseo por Picadilly y si vieráis qué mal lo pasó cuando no entendía mi cámara para hacerme esa foto en plan "soy un guiri a muerte"... Por la tarde, a eso de las cuatro nos encontramos con mi amiga Sandra -la llamaré así para que no sepáis a qué famosa publicista-redactora de Vogue me refiero-, estuvimos tomando otro té, el segundo del día, y cuando ella iba al baño a retocarse o se iba de la mesa para hablar con alguien por teléfono él siempre se me acercaba al oído para decirme lo guapa que era. Ella se tuvo que ir al pase de "Los Miserables", por lo que nos volvimos a quedar solos un rato más. Me estuvo contando las ganas que tiene de ir otra vez a Madrid, y me prometió una visita y me pidió quedarse a dormir en mi loft de Gran Vía. Le dí una copia de las llaves -no sabéis lo chic que resulta saber que tus llaves las tiene Guillermo de Inglaterra- y no quiso aceptarlas, hasta que al final se las dejé en un bolsillo sin que se diera cuenta.

Así es que cuando el año que viene vaya a visitarme, os avisaré con tiempo a ver si podemos hacer una quedada o simular un "pasabaporaquí" y os lo presento. A la ReinaMadre igual no, que ya con sus ochenta no está para muchas fiestas. Al menos eso dice...