El año de la bollera
Estaba hoy con duda sobre si escribir sobre la boda de Belén Esteban y el vestido de El Corte Inglés y cubierto a 130€ o sobre la manifa del Orgullo Gay. Hoy es 28 de junio, y la fiesta, [además de los enrevesados intereses de los gays -gente no "normal"- de dominar el mundo, adoptar a todos los niños cual señora con diógenes con gatitos, y acabar por tanto con la raza], viene por unos disturbios que sucedieron en un antro -sucio, así con cuarto oscuro y todo- llamado Stonewall en Nueva York. Sí queridas amigas, hasta esto viene de los EEUU. El año, 1969. Ay todo hila, 69...
El caso es que estaban allí cuatro locas, dos trans y una bollerita, llorando la muerte de Judy Garland -ella era icono gay, con super poderes, Dorothy en Oz, y madre de lo que sería la gran Liza Minelli- llegaron una pareja de policías, y dijeron:
- Dos cervezas por favor.
El camarero, que al lado de los hielos tenía un cubo entero de pastillas de jabón, les servía la cerveza a estos dos que no sabían donde habían entrado y que a pesar de ser poco agraciados y peor olientes, eran observados por todo el local con deseos de lujuria. Ellos, que no sabían de que iba todo esto, empezaron a comentar:
- Yo, si tuviera un hijo gay, lo mataba.
- Bahh!! Eso a mí no me va a pasar, yo soy un macho y mujer es una fulanita de cuidado.
- Además, yo en esos antros de gays que hay por todos lados...ya sabes, esos sitios donde la gente va dando por culo, y donde hay que ir pegado a la pared para que no te toquen el culo...-dijo el agente.
- Sí, ya sé. Es que son escoria - respondía el segundo, sin apreciar ninguno de los dos el lugar donde estaban.
El caso es que el camarero, viendo la conversación que llevaban estos "cuerpos", les sirvió la cerveza, y justo un segundo después dio un muerdo al único chico que estaba en la barra. Ellos, impresionados e impactados, tiraron las cervezas, comenzaron a llamar por el walkie para pedir refuerzos, algo nada normal estaba pasando.
Tardaron quince minutos cuando el resto de agentes se "daban cita" en la puerta, y allí empezó todo. Ellos, los chicos con superpoderes, empezaron a tirar de los pelos de los agentes, pero al ver esos uniformes, esas porras, esas gorras...esos pantalones de cuero...no pudieron hacer nada y se rindieron a la paliza. Alguno murió, con mucho placer, pero murió. El resto, aburridos del rollo cuero, se encerraron en el garito, y los disturbios siguieron durante varios días. En el primer día, justo en la primera entrada tras el aviso de los agentes, sonaba en el Jukebox el "Somewhere over the Rainbow"...gay anthem de la época y de ahí, la bandera del orgullo. Los otros símbolos, el triángulo, por todos los gays muertos durante el Tour Europeo de la Hittler Band.
Así empezo todo...y así sigue. Este es el año de la bollera. Por mujer primero, y por bollera segundo por descontado, están discriminadas. Porque en OT habrá cuatro o cinco gays -in&out-, pero ninguna es mujer. Porque ni Jesús Vázquez, ni el odioso Zerolo, ni mi admirado Marlaska, son mujeres [a algunos este apunte les sorprenderá]. Porque ninguna presentadora de tv lo ha dicho publicamente. Eva Hache no cuenta. Porque aunque me joda, España sigue siendo un país de alcahuetas, donde nos sorprendemos y hacemos correr el bulo de De La Vega con Maria Escario, donde al ver a dos tíos de la mano MIRAMOS sin TAPUJOS aunque luego digamos "uy no, si yo soy tolerante". Porque tener amigos gays lo consideramos cool. Porque hay quien sigue llamando a la orientación, OPCIÓN. Como si yo eligiera, como el que cambia de perfume o de color de pelo. Porque llamar asesino a Zerolo la gente de "LA FAMILIA" -gracias P.V.O.- es de tener muy mala sangre. Porque hay quien cree que el orgullo son plumas, maricas, musculos y cuero sobre carrozas. Y porque este año espero ver de J.J.V. igual que el año pasado, pantalón verde, camisa blanca desabrochada, y borracha, muy borracha. Desaceleración.