martes, 24 de octubre de 2006

Raspas con olor a Armani

Mis peores temores han estado a punto de cumplirse esta mañana, de nuevo, a la entrada del metro. Debe ser algo así como un lugar de energías en la que todos nos volvemos mucho más "sensibles" a este tipo de sensaciones. Justo cuando introduje mi billete del mes, algo en la espalda me pegó como una suerte de latigazo o un pinchazo. Justo en ese momento me dí cuenta cuanta razón podía tener aquella persona tan conocido por todos de nombre Forward y de apellido Spam. Pensé que realmente podía ser cierto lo del producto en el cubata para quitarte los órganos o lo de la jeringuilla infectada pero que, en esta ocasión, no era un oscuro cine sino la iluminada para del metro.

Como no me dolía demasiado, decidí bajar las escaleras y mientras me quitaba la chaqueta para empezar a sudar, me dí cuenta qué es lo que realmente había pasado metros arriba. Embriagado por el olor del suburbano, decidí continuar bajando mientras palpaba mi espalda como podía, intentando no llamar la atención de cuantos a esa hora me acompañan.

Resultó ser que mi cuerpo, cual mecanismo de defensa, ha decidido crear una especie de raspa para poder introducirme con mayor facilidad y encajar mejor con la gente del metro.
Por suerte, y todo hay que decirlo, a primera hora de la mañana, con el ánimo de parecernos cada vez más a Europa, en nuestro país continúa la costumbre de ducharse por la mañana. Algo que es genial, más aún cuando después de esa ducha se acompaña de cualquier perfume.

Los que me conocen de cerca, y quizás heredado en parte por mi madre, soy un maniático de los olores. Tengo ese sentido muy desarrollado. Por tanto, para las colonias, no diré que tengo un gusto exquisito, que también, sino que tengo muchas, más de las que necesitaría sin duda, pero eso es otro asunto.

Hoy me ha venido un olor a fragancia de Armani, algo que me ha animado mucho. No se exactamente de quien procedía, pero creo que era de uno de tantos ejecutas jóvenes...también, todo hay que decirlo, hay quien no utiliza colonia o quien emplea las de toda la vida...siguen utilizándose la SportMan -que en su día tuve- o las colonias cada vez más conseguidas de las grandes franquicias. Mi última sorpresa me la ha dado Amancio, ese hombre que tanto ha hecho por la moda en nuestro país y que, al menos, tiene una colonia en condiciones -y que dura además, al menos 4 horas según fuentes solventes.

Porque...realmente todos sabemos que las colonias son para hacernos sentir bien, y sobre todo, para reforzar nuestra personalidad...son para gente que les gusta sentirse cómodo...son para gente, en definitiva, que está encantada de conocerse.

3 comentarios:

Miguel dijo...

Ahora entiendo por qué querías que leyera el post... Sport Man...
Pues oye, a mí me encanta esa colonia, y ya es tan parte de mi olor como mi propio sudor. Anda que no huelo bien yo con ella, que la misma colonia no huele igual de bien en cada uno.

Si no te gusta o te recuerda algún trauma de la infancia, no me huelas, jejeje.

Anónimo dijo...

No sólo has sido exquisito a la hora de elegir tus perfumes, sino que te has encargado de enviar ositos de peluche rociados con ella (que todavía mantienen la esencia), para te recordáramos con ello de algún modo (... ¡y no vale tocarse cuando huelas el osito! xDD!).
¿Qué decirte? Me encanta Jean Paul Gaultier, Le Male! Es un clásico básico.
Sportman la verdad es que está un poco pasadilla, ya no se lleva, pero tuvo su época de auge. Todavía hay algunos soñadores que la siguen usando (y son personas que no están nada mal! jaja).
Ahora me gusta mucho también la de Pepe Jeans.. pero por asoción personal.

Y para mí, prefiero la colonia+gel+crema hidratante de Vainilla Bourboun de Ives Rocher... Mil gracias, Javi!

Te quiero millones!

P.D. Se avecinan... Ices, Ices... Uja, Uja.. :D "ALTA", jajaja.

Anónimo dijo...

Por cierto, soy la visita nº100.. cual es el premio extra?? :D
Q ilusión..
100 Visitas y subiendo... Subidón,subidón,subidón!