jueves, 15 de febrero de 2007

Paranoia en el metro

Tengo que reconocerlo: me da miedo el metro. Es un miedo grande...pero tengo que decir que me divierto muchísimo cuando entro...soy así...me pica pero me gusta (como decía Christoff).

Justo hace una hora, bajaba del autobús que me traía de la facultada a Madrid y, con la desacertada decisión de comprarme unos churros (que hasta mañana se me repetirán), montaba en el metro. Frente a mí, un chico joven de unos 28-30 años...aspecto dejado...camisa de cuadros marrones, vaqueros desgastados por el tiempo (no de fábrica) y chaquetón...que empezaba a mover la cabeza rápidamente...de un lado a otro...

Pensaba que alguien le estaba hablando, porque de repente decía que sí como decía que no y se enfadaba..miraba constantemente por el cristal...percatándose que parte del vagón le dedica una y dos miradas, se levanta para ponerse junto a la puerta, pero sigue con esos movimientos de cabeza repetidos...alguien le habla...o al menos eso seguía pareciendo...se baja en mi misma parada y parece como si siguieran hablándole...evitando a gente...un hombre se ha puesto delante suya al subir las escaleras y se ha parado en seco, provocando el esquive de otros tantos...extrañados por la reacción...

Supongo que el "tiene que haber de todo" es extensible a "todos" realmente...es curioso...no juzgo, sólo me resulta curioso.

Y es que los que me conocen saben que soy una persona observadora...me gusta...me divierto y disfruto observando a la gente que sube a los vagones del metro...y ver cómo la gente mira a otra gente...es divertido...y a la vez maleducado...lo se...supongo que es parte de esa vena cotilla que tengo...ese aire a portero/a de comunidad...seguro que muchos compartís esta afición allá donde váis...Seguro que mi amigo Miguel está dispuesto a recrear en alguna ocasión en su blog la historia de la mujer ("a mi me pasó"), una historia dramática y tensa...también fruto de un trayecto de metro...si las paredes de los vagones hablaran...

Véis...historias y personas así tampoco estaría tan encantado de conocerlas...no es cuestión de forzar.

No hay comentarios: