miércoles, 1 de noviembre de 2006

Una noche inesperada

Post escrito en mi cuaderno de viaje el día 26/10.

Con la tranquilidad que te da la gente desconocida, dos prostitutas y camarero borde, y eso sí, Robbie Williams sonando en un viejo aparato de radio, me dispongo a emprender un viaje que no podía haber comenzado de peor forma.

Retroceamos tres horas atrás. Atasco. Como si de una hora punta se tratara, la M-30 se encuentra atascada. Mi hermano me acompaña en la aventura con la más acertada de las filosofías: hacemos lo que tu veas. Portazo. La seguridad del "no voy a llegar" me hace coger la mochila y empezar a andar entre los coches.

La gente se asusta al ver cómo alguien pasa a su lado. Normal. Una pareja de chicos se ríen de la situación y me dan ánimos: "seguro que así llegarás antes".

Choff. Meto el pie hasta el tobillo en un charco pensando que sería eso, un charco.

Robbie ya no canta. El eclipse total de Bonny suena.

Continuo mi andadur. 20 minutos para la salida. No voy a llegar...no llego...proximo bus en caso de perderlo: 7.45. Salida Avión: 10 am. No llego..


Taxi!!! ¿Está libre? Corra...
Que itinerario tomamos...el que sea...toma el que quieras que pero que llegue...no quiero tener que cargar con esa responsabilidad...perdona? Toma el que sea y punto...para eso te pago.

Calle atocha arriba...3 minutos..ni de coña, me apetece decirlo..déjelo...volvamos a la residencia, ya es la hora..voy atarde...puto atasco....dársena 39..justo al final de Méndz Álvaro...un autobus se mueve...no es el mío..pare...pare!!! Para...a donde va? A Valladolid...venga, suba, pero hay que llegar antes...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Ojú qué estrés, chiquillo! Me he agobiao na más de leerte.
Y yo que encima estoy de los nervios con mil cosas... Ayer por la tarde me dio un ataque de ansiedad y casi vomito (tú me hubieras animado a meterme los dedos, pero es que no estabas).
Esa situación que describes me es muy familiar. Isa y yo la vivimos cada vez que vamos/venimos de Granada/Málaga... jeje.
Te quierooo!