Será que soy su padre

Este es el blog que recoge experiencias de gente encantada de conocerse...anécdotas cotidianas con su justa medida de sutileza, ironía y sarcasmo
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Javier Sánchez
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2:46 p. m.
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A que es entrañable esta niña...
Qué poca estima guardo a aquella época y más aún, qué poco me respetaban. Si en aquel momento hubiera sabido algo de inglés, les hubiera dicho...Don´t you know who I am?
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3:54 a. m.
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Javier Sánchez
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10:33 a. m.
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...llevamos como tres años llevando a cabo un experimento. Un día le llegó un mail para que él pusiera un asterisco a su nombre, y desde entonces, hemos entrado en un bucle en el que ambos mandamos la cadena a nuestros amigos pero luego, siempre nos incluímos el uno al otro. Es gracioso, porque todos los días abro el mail y encuentro, entre las alertas de google que nunca he llegado a eliminar porque me dan pereza y los mails de Venta por Internet para gente chic, su mail. Y siempre lo abro, nunca lo borro. Me resulta entrañable como siempre él pone un "asterisco [*]" al lado de su nombre y como yo hago lo propio. Lo hemos convertido en una competición, y claro, estamos super picados y siempre nos ponemos un único asterisco, porque, aunque el no lo reconozca, siempre cuenta el número de asteriscos y se encarga de ver que no me he comido una y marcado cuarenta.
Y así echamos las horas.
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Javier Sánchez
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7:48 p. m.
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Este blog me aburre. Sí, con la ilusión que lo creé, y hoy tengo la sensación que me aburre. A veces hasta me pesa. Cambio de rumbo, aunque la esencia sigue.
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El otro día, de viaje por Plymouth, conocí a una tipa curiosa. Se llamaba Mary, señora de unos 50 con la que compartí asiento desde Éxeter. Venía a mi ciudad (de acogida) de visitar a su madre. Ella, y esta es la cuestión, me dijo que trabajaba en una fábrica de bastoncillos para las orejas. Me costó mucho entenderla, porque tenía un acento bastante cerrado, y además hablaba muy rápido. Mary lucía chapetas con bufanda, canas con traje gris y ojos azules con medias a juego.
- Llevo trabajando ahí desde que tenía 15 años...
- ¿Desde los quince? Eso es mucho tiempo...y qué es lo que más le gusta de ello?
- El placer.
- ¿Cómo?
- Sí, el placer...seguro que a tí te pasa...tu, déjame que mire -se puso a indagar en mi oreja-, ...tú eres de los que disfruta con un buen bastoncillo de orejas.
La expresión y sus movimientos, segura de sí misma, me hicieron muchísima gracia. Entre risas le dije:
- Sí, bueno, supongo que como todo el mundo, ¿no?
- No a todo el mundo le causa placer un bastoncillo.
- Bueno, supongo que habrá quien utilice otras cosas para ese "placer" -me encargué de apostillar la palabra entre comillas para que no me malinterpretara.
El caso es que la conversación tornó en vivencias dentro de la fábrica con su compañeras de trabajo durante los 80, en cómo la gente se había ido retirando y ella era la más mayor que quedaba, me contó lo que pasó cuando la empresa se fusionó con otra compañía belga y su marido fue despedido -se conocieron allí-; y mientras ella me hablaba, yo no hacía más que preguntarme qué era lo que le hacía sentirse tan tranquila.
Justo cuando estábamos bajando del autobús, me preguntó si me podía dar un consejo.
Abre los ojos y mira. Y entre otros autobuses la perdí, y no volví a verla.
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Javier Sánchez
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1:41 a. m.
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...y parece que lo ha conseguido. Hoy el día empezaba bien, con buen desayuno inglés (cereales, leche, zumo, tostadas, algo dulce...) y continuaba con un bonito DESMAYO cinco minutos antes de entrar en clase, y terminaba con una falsa alarma provocada por mí y mi hamburguesa en la que todos mis vecinos me miraban pensando: Sí, se que han sido tus dotes culinarias las que han provocado ésto. Ellas, y tu subsconciente.
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Javier Sánchez
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11:15 p. m.
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Javier Sánchez
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4:35 p. m.
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Odio al mundo. No tengo un grupo de música preferido, tampoco una película preferida, ni tan siquiera una camiseta preferida. Y todo el mundo se empeña en hacerme ver que los favoritismos existen y están para eso, para joder al resto.
¿Porqué cojones mi perfume de Armani Night se iba a enfrentar con la pelota de Boss? ¿Qué necesidad hay? Acaso os imagináis a mi dvd de Madonna peleándose con uno de Mónica Naranjo? Sí, lo sé, la pelea entre divas puede ser grotesca, pero NO HAY NECESIDAD. Qué necesidad tienen mis camisetas de pasar un mal rato entre ellas dentro del armario? -a ver esas bromitas, que las veo venir.
El caso es que yo soy de los que elijo qué música escuchar en cada momento, según mi estado de ánimo...algo similar pasa con mi perfume (toda una psicología detrás, por supuesto) o el color del que vestir esa mañana...el que no tenga un "favorito" no quiere decir que no me identifique con lo que me gusta, al contrario, me gustan tantas cosas que no sé decir "te elijo a tí".
Por tanto, por favor, si alguien me pregunta cuál es tu grupo de música favorito, le mandaré gustosamente a la mierda. Eso sí, en cuestión de libros sí tengo un escritor preferido. Me encanta cómo escribe Mario Vargas Llosa...
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Javier Sánchez
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5:00 p. m.
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Ya sé que con este tipo de entradas no hago más que cerrarme puertas, pero yo hoy lo quería poner única y exclusivamente porque me parece que la voz del realizador es tremendamente sensual. Es el motivo de colgarlo, no hay más. Ver, y oir.
Yo juraría, me podréis confirmar este detalle, que es la voz de Roberto Ontiveros, anterior "súper".
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Javier Sánchez
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5:33 p. m.
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Siempre lo he pensado: sonreír te hace débil. De un tiempo a esta parte, sobre todo tras mi paso por Madrid estos cuatro años, me he dado cuenta que la gente con cara de enfado, o con cara de seria, primero, se la toma más en serio-valga la "rebundacia", segundo, resultan más interesantes.
- ¡Oh! ¿Qué estará diciendo? - dijo una.
- Qué desfachatez, si él siempre está sonriendo...-replicó otro.
Sí, lo sé, no sirvo para dar ejemplo, pero a veces lo intento. El sábado pasado, en el "AmberRooms"-que no es un club de alterne a pesar del nombre sino un club de techno-house- trataba de explicarle a mi amiga Alessia -italiana erasmus- cómo debe bailar.
Sí, no soy un Poty de la vida pero oye, me gusta ir de marcha. El caso es que le daba el primer consejo: cierra los ojos. Tengo esa costumbre, siempre que bailo me gusta cerrar los ojos. Es de motivados. I´m. El segundo de ellos es saber diferenciar, sobre todo con ese tipo de música, cuándo hay bases y cuándo no. Cuando hay, baila normal. Cuando no, movimientos suaves, incluso pseudo sensuales, sin parecer una furcia/loca. Y el tercero, poner cara de enfado o de seriedad. Éste último no tiene en realidad explicación, pero parece que justifica: primero que bailes mal o bien, segundo que estés super interesado en la música y tercero, que si sonríes a alguien, ese alguien se sienta especial.
Ahora, con esta conclusión, mi gran duda es la siguiente: ¿dónde está la línea que divide a los chicos que bailan bien de los freaks que se mueven arrítmicos perdidos y van toda la noche haciendo gracias a los diferentes grupos que allí se encuentran? De hecho, la otra duda es...¿existen chicos que bailen bien? ¿Y sin parecer unas locas?
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Javier Sánchez
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12:00 p. m.
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